Desde hace más de 10 años, la OMS (Organización Mundial de la Salud) cuenta con un instrumento para identificar tendencias y estadísticas en salud, denominado CIE, el cual contiene 55.000 códigos únicos para enfermedades, traumatismos y causas de muerte y permite compartir la información sanitaria de todo el mundo. Permite conocer las causas de las enfermedades y de muerte y a la vez, tomar medidas preventivas y salvar vidas.
Durante once años, la transexualidad estuvo en el CIE 11 encasillada como una enfermedad mental y este 19 de junio de 2018 es, por fin, suprimida de ella. Esto no significa que la población transexual deje de recibir atención médica, sino que se cambie la percepción, eliminando un gran estigma para ellos y, al contrario, dentro del grupo “condiciones de salud sexual” se concibe que se requiera atención médica.
(Tomado de: ELDIARIO.ES)
"La CIE-11 incorpora lo que llama "incongruencia de género" en el capítulo de "condiciones relativas a la salud sexual" junto a otros conceptos como "disfunciones sexuales" o "trastornos relacionados con dolencias sexuales". El activista trans Pol Galofre lamenta que "siga ligando el tema con algo sexual", pero "era difícil que de repente entendiesen lo trans como algo social".
"El cambio que baraja la OMS para la futura clasificación es definitivo y, aunque se publicará en 2018, tardará en implementarse entre uno y dos años desde entonces, señalan fuentes de la organización. Por ello, actualizará la CIE-10 mientras se hace efectivo el cambio: modificará el nombre a "incongruencia de género" e incorporará la transexualidad a un capítulo llamado "factores que influyen en el estado de salud y contacto con los servicios de salud".
"No solo cambia el nombre y la situación en el manual, también la definición. Hasta ahora, el CIE-10 calificaba la transexualidad como "un deseo de vivir y ser aceptado como miembro del sexo opuesto, por lo general acompañado de malestar o desacuerdo con el sexo anatómico, y de deseo de someterse a tratamiento quirúrgico u hormonal para hacer que el propio cuerpo concuerde lo más posible con el sexo preferido".
"A partir de 2018 la definición –para adultos y adolescentes– será: "Una incongruencia marcada y persistente entre el género experimentado del individuo y el sexo asignado, que a menudo conduce a un deseo de 'transición' para vivir y ser aceptado como una persona del género experimentado a través del tratamiento hormonal, la cirugía u otras prestaciones sanitarias para alinear el cuerpo, tanto como se desee y en la medida de lo posible, con el género experimentado. El diagnóstico no puede asignarse antes del inicio de la pubertad. El comportamiento y las preferencias de género por sí solas no son una base para asignar el diagnóstico".1.